Esta atropellada vida puede, a veces, detener su vertiginoso ritmo y conceder una tregua en la que saborear, pasear, perderse en una playa todavía vacía o...
... regalarnos unos instantes para reordenar las cajitas en las que guardamos tesoros, pendientes, gargantillas y muchos muchos recuerdos.
Así ha sido hoy. En una de ellas se escondía este fino hilo con una piedra que vino desde Estambul y que adoro por su color, su talla y el sabor y encanto del Bósforo, de las mezquitas y de una cultura que jamás olvidaré.
14 comentarios:
Una preciosidad la gargantilla, Patricia. Feliz verano. Abrazos
Muchas gracias, Ligia.
Feliz verano a ti también.
Que bonita y delicada. Me encanta!! Y las palabras que acompañan esta entrada son una delicia!!
Muchos besos Patricia
Gracias Rosario por tan bonitas palabras.
Besos.
Me he dado una vuelta por tu blog y veo que haces cosas monísimas. Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo
Que bonita es Patricia ,y me has recordado mi cajita de recuerdos ,es tan lindo poder detenerse pero tan difícil a veces !!! besos
http://nohayedadparalamoda.blogspot.com/
Precioso...como lo son tus palabras.
Bikos
Gracias LA SEÑORITA. Me ha encantado verte por aquí y recibir tus palabras.
Un abrazo.
Es verdad Mariela.
Gracias por venir.
Un beso. Ya espero con ilusión nuevos looks.
Gracias OS BORDADOS DA BOLBORETA.
Deseo ver pronto nuevas labores tan mimadas y delicadas.
Bicos.
Me ha encantado, siempre publicas unas cosas preciosas.
Un saludo :)
Muchas gracias Sara. Me encanta que te encante. Besos.
Qué bonita es,muy fina. Gracias por las visitas que haces a mi pequeño blog y por tus comentarios, me animan mucho. Besos
Gracias a ti, Loli. Me encanta visitar tu blog y ver tus creaciones.
Un abrazo.
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