Abandonadas a su suerte, las lágrimas caen en un baile de brillos. El blanco y el malva en sutil movimiento delicado y fugaz.
Su ligereza, los vuelve frágiles y eternos. Recuerdos quizá de otros tiempos, de pasadas lecturas, de adornados bailes de palacio.
Quizá bajo la caricia suave del sol, brillando en blanco y en el reflejo, en tu mirada.
Quizá en la noche, mecidos por la brisa y bajo las estrellas.
Acaso estabas allí... ¿Y yo no te vi?
8 comentarios:
Patricia, ¿los textos son tuyos? Son magníficos al igual que los pendientes. Preciosa entrada.
Hola Lidia, sí son míos.
Muchas gracias y un beso grande.
Chulisimos Patricia, que originales, me encantan, besos
Tauro
Muchas gracias Teresa, besos también para ti.
Un conjunto muy fino
Bss
Gracias, María.
Besos y feliz lunes.
Qué preciosidad!!!. Los dos colores que más me gustan.
Un abrazo.
Me alegra que te gusten, Lobezna.
Si me mandas tu dorección por correo, te los hago llegar.
Un beso.
Publicar un comentario